Por tanto, a ti, oh Jehová, Señor, miran mis ojos; en ti he confiado; no desampares mi alma.
—Salmo 141.8
Me has dado a conocer la senda de la vida; me llenarás de alegría en tu presencia, y de dicha eterna a tu derecha.
—Salmo 16.11 (NVI)
MANTÉN TUS OJOS EN MÍ, no solo buscando dirección sino también fortalecimiento. Yo nunca te llevaré a hacer algo sin que primero te capacite para esa tarea. Por esto es que es tan importante que busques mi voluntad en cada cosa que hagas. Hay muchos cristianos agotados que creen que más es siempre mejor y que estiman como poco espiritual decir que no.
Para conocer mi voluntad deberás pasar tiempo conmigo disfrutando de mi Presencia. Esta no es una tarea desagradable sino un privilegio especialmente grato. Te dejaré saborear los goces de la vida y los exquisitos placeres de mi Presencia eterna.
*Sara Young / Jesús te llama
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