Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas.
—Santiago 1.2
Pero él me dijo: «Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad.» Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo.
—2 Corintios 12.9 (NVI)
CUANDO CAREZCAS DE ALGUNAS COSAS BÁSICAS como tiempo, energía, dinero, considérate bendecido. Tu carencia es una oportunidad para aferrarte a mí en una actitud de dependencia digna. Cuando comienzas el día con recursos inadecuados debes concentrar tus esfuerzos en el momento presente. Aquí es donde se supone que tienes que vivir, en el presente; es el lugar donde siempre te espero. Estar consciente de tus deficiencias es una rica bendición que te adecúa para reposar sin reservas en mí.
*Sara Young / Jesús te llama
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