Salmos 116:1-6
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Acción de gracias por haber sido librado de la muerte
116 Amo a Jehová, pues ha oído
Mi voz y mis súplicas;
Mi voz y mis súplicas;
2 Porque ha inclinado a mí su oído;
Por tanto, le invocaré en todos mis días.
Por tanto, le invocaré en todos mis días.
3 Me rodearon ligaduras de muerte,
Me encontraron las angustias del Seol;
Angustia y dolor había yo hallado.
Me encontraron las angustias del Seol;
Angustia y dolor había yo hallado.
4 Entonces invoqué el nombre de Jehová, diciendo:
Oh Jehová, libra ahora mi alma.
Oh Jehová, libra ahora mi alma.
5 Clemente es Jehová, y justo;
Sí, misericordioso es nuestro Dios.
Sí, misericordioso es nuestro Dios.
6 Jehová guarda a los sencillos;
Estaba yo postrado, y me salvó.
Estaba yo postrado, y me salvó.
No es emocionante cuando Dios responde nuestras oraciones? Sigue siendo uno de los motivos que me hace amar al Señor más y más. Lo divertido es que nos cause sorpresa, como si Dios tuviese que demostrarnos continuamente que no se va a cansar de respondernos.
El nos promete que si lo buscamos, y pedimos conforme a su palabra, nos va a responder.
Si de repente piensas que Dios no te está escuchando porque no te ha dado lo que quieres, piensa dos cosas: primero, Él tiene sus tiempos que cuadran totalmente con su perfecta voluntad; segundo, puede que no estés pidiendo acorde a su palabra, que te hayas desviado del foco. Si es así, recuerda que es fiel y justo para perdonarte, por lo que enmienda tu camino y sigue asombrándote de sus maravillas.
Cada vez que te responda y comiencen a abundar bendiciones en tu vida, recuerda que toda la honra y gloria son para Él, preocúpate de hacerlo manifiesto.
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