"Les doy la paz, mi propia paz, que no es como la paz que se desea en este mundo. No se preocupen ni tengan miedo por lo que pronto va a pasar"
Dios amó tanto a la gente de este mundo, que entregó a su único hijo, para que todo aquel que en Él crea no muera, sino tenga vida eterna.
¿Estamos preparados para admitir nuestro pecado y aceptar el perdón de Dios y su renovación? ¿Creemos que Jesús murió en la cruz en nuestro lugar? ¿Estamos listos para aceptar su fortaleza en las áreas en que nosotros somos débiles? ¿Estamos experimentando hoy la paz de Dios? ¿Miramos el futuro con entusiasmo y esperanza, pues comprendemos que Dios ha planificado cosas buenas para nuestra vida?
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