Mas gracias sean dadas a Dios, quien nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.
1 Corintios 15:57
Aún en los afanes diarios y en medio de lo acelerado e intenso que pueda ser nuestro día, debemos encontrar el espacio para doblarnos de rodillas y hablar con Dios acerca de nuestras inquietudes. Intercede ante TODO, por TODO y déjate guiar plenamente por Dios. Así tendrás una relación de confianza y dependencia absoluta con Él, una vida en victoria!
Hay muchos pecados contra los que luchamos. Las envidias, las avaricias, el egoísmo, los pecados sexuales o fantasías, el chisme, el espíritu competitivo y crítico, la vanidad, y una boca dura o negativa son algunos pecados que, como dato al margen, tienen un porcentaje mayor en las mujeres que los hombres.
Por lo tanto, vemos que tenemos que mirar en el espejo de la Palabra de Dios y hacer un inventario de alguno o algunos de estos pecados que pueden ser frecuentes en nuestras vidas.
La mayoría de nosotros conocemos las áreas de la vida que nos tornan vulnerables. No somos ignorantes de nuestras debilidades. Cuando internamente vemos estas tendencias en nuestra vida, a veces pueden ser difíciles de afrontar. A menudo, vemos estos pecados en los demás y nunca los enfrentamos a la realidad interna propia. Debido al orgullo, nunca imaginamos a nosotros mismos en esta realidad. Pero la Palabra de Dios revela nuestro pecado y nuestra impureza, y vemos que su norma para nosotros es mucho más alta que lo que somos capaces de comprender e incorporar. Dios quiere más para usted que donde está. Usted puede ser mejor que eso, que su realidad actual. Puede, sí que puede!
A veces , pensamos: "así soy, no puedes juzgarme, debes simplemente aceptarme junto con mis pecados..." Eso es cierto, sin embargo, no es la voluntad de Dios que nosotros los aceptemos y los excusemos sin más. Él quiere dar nosotros la victoria y continuar su obra de maravilla en nuestras vidas. Depende de ti salir de tu zona de comodidad e ir un paso más allá por y para SU gloria... porque Él, al morir por ti, te dio una vida en libertad y victoria.
Ninguno de nosotros volverá a ser perfecto hasta el ideal de llegar a la gloria, a su presencia, a apegarnos a su ejemplo; pero es su voluntad que aprendemos a caminar en los pasos de Jesús y aprender a vivir en el poder de su Espíritu, Dios puede darnos la victoria. Cuando dejamos de escuchar y prestar atención a su Palabra, nos dirigimos a los problemas, eso deriva en nuestros pecados. Nos metemos en una rutina de la que es más difícil de salir cada vez, eso es lo que debemos dejar atrás.
Pequeñas cosas, como mirar revistas de espectáculos o programas de televisión sin contenido trascendente, que llenan nuestras mentes con los últimos chismes, no son cosas en las que los cristianos deben centrarse. Puedes hacerlo mejor . Puedes ser puro y tener una influencia para bien! Puedes estar más cerca de Dios de lo que siempre pensaste posible! No fuiste llamado para tener una vida de derrota, sino de la victoria y aventura! No te comprometas con una caída. No es todo acerca de ti . Otros están viendo y tienen necesidades espirituales. Dios te da responsabilidad sobre ésas situaciones, tómala!
No es que no podamos tener la victoria. Es que no queremos la victoria. Si no la tenemos es porque no somos imponentes como cristianos. Tienes a el Dios todopoderoso y vivo dentro de ti! No culpes a otros por sus problemas... Él es para ti! Él te está animando constantemente! Sigue viniendo para Él y renueva tus fuerzas en ese centro! Dobla tus rodillas y reclámalo! Se un ganador dándole la mano! (o mejor dicho, abrázate a Dios con ambos brazos).
Cuáles son las mayores distracciones en tu vida? Cómo cambiaría tu vida si dedicaras todos los días unos minutos a reflexionar cómo actuaste durante la jornada? Cuándo Dios te habla, lo escuchas realmente? Lo incluyes en cada una de las decisiones que debes tomar, sin importar el tamaño de éstas?
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