Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
—Juan 11.25
Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma.
—Mateo 11.28–29 (NVI)
Ustedes aman a Jesucristo a pesar de que nunca lo han visto. Aunque ahora no lo ven, confían en él y se gozan con una alegría gloriosa e indescriptible. La recompensa por confiar en él será la salvación de sus almas.
—1 Pedro 1.8–9 (NTV)
YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA; toda vida perdurable emana de mí. La gente busca la vida en muchas maneras erróneas: corriendo tras placeres fugaces, acumulando posesiones y bienes, tratando de negar los efectos inevitables de la vejez. En cambio, yo ofrezco vida abundante a todo el que quiera volverse a mí. Vengan a mí los que estén cansados y afligidos y yo los haré descansar. Lleven mi yugo y aprendan de mí. Así es como decido vivir en el mundo y alcanzar mis propósitos. Así es también como te bendigo y te lleno de una gran alegría. El gozo es mío y la gloria es mía pero te la concedo a ti si vives en mi Presencia y me invitas a vivir plenamente en ti.
*Sara Y./Jesús te llama/ kindle
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