Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte; andará, oh Jehová, a la luz de tu rostro.
—Salmo 89.15
Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los siglos.
—Hebreos 13.8 (NVI)
Pues yo te sostengo de tu mano derecha; yo, el SEÑOR tu Dios. Y te digo: “No tengas miedo, aquí estoy para ayudarte”.
—Isaías 41.13 (NTV)
ESTE ES UN TIEMPO EN TU VIDA CUANDO DEBES APRENDER A SOLTARTE: de tus seres queridos, de tus posesiones, de tu autocontrol. Para soltarte de algo que te es de mucha estima necesitas descansar en mi Presencia, donde estarás completo. Tómate tu tiempo para disfrutar en la luz de mi amor. A medida que te vas relajando, tus manos crispadas se van abriendo y dejando tus preciosas posesiones a mi cuidado.
Si estás consciente de mi Presencia continua puedes sentirte seguro incluso en medio de cambios cataclísmicos. El que nunca te deja es el mismo que nunca cambia: Yo soy el mismo ayer, hoy y por los siglos. Cuando empieces a dejar tus cosas a mi cuidado no debes olvidar que yo jamás te soltaré de la mano. En esto descansa tu seguridad que nadie ni ninguna circunstancia te la puede quitar.
*Sara Young / Jesús te llama
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