martes, 28 de enero de 2014

Devocional Diario / Platos sucios / 1 Corintios 16:18

1 Corintios 3:16-18

Reina-Valera 1960 (RVR1960)
16 ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
17 Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.
18 Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio.



Hay cierta edad en que las mamás nos empiezan a decir que lavemos nuestros platos sucios. Cuando uno como niño recién comienza, el plato no queda 100% limpio (ni hablar de que te pidan lavar una olla). Con la práctica uno va mejorando, hasta que el plato queda inmaculado... incluso uno comienza a crear lavazas e incluso a usar agua tibia.

Algunas veces pasaba que por fuera las tazas y vasos quedaban impecables, pero por dentro no, todo lo contrario, quedaban bastante sucias o bien con indicios de suciedad. En nuestras vidas como cristianos ¿cómo se ve nuestro exterior e interior? Coinciden o alguno de los dos tiene rastros de impureza? 

Mateo 23:26-28

Reina-Valera 1960 (RVR1960)
26 !!Fariseo ciego! Limpia primero lo de dentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera sea limpio.
27 !!Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia.
28 Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad.


Un corazón limpio, que cuidamos constantemente para que se mantenga así, nos prepara para los problemas cotidianos! La lectura de la biblia y la búsqueda de Dios en oración nos ayudan a mantener nuestro interior sano, convirtiéndose así en algo vital para nuestras vidas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario