"Y no os embriaguéis de vino, en lo cual hay disolución; mas sed llenos del Espíritu; hablando entre vosotros con salmos, y con himnos, y canciones espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando gracias siempre de todo al Dios y Padre en nombre de nuestro Señor Jesucristo"
Te has puesto a pensar acerca de lo que hablas? Cuántas de las palabras que salen de tu boca son para murmurar, maldecir, reprochar y quejar?
Cuántas de ellas son para bendecir, agradecer y exaltar a Dios?
No olvides que de la abundancia de tu corazón, hablará tu boca.
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