No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
—Isaías 41.10
Sólo en Dios halla descanso mi alma; de él viene mi esperanza. Sólo él es mi roca y mi salvación; él es mi protector y no habré de caer.
—Salmo 62.5–6 (NVI)
TÓMATE DE MI MANO… Y CONFÍA. Mientras que estés consciente de mi Presencia contigo, todo irá bien. Es virtualmente imposible tropezar mientras caminas si lo haces en la luz conmigo. Yo te diseñé para que disfrutaras de mi compañía más que cualquiera otra cosa. Solo a mi lado podrás encontrar el más completo cumplimiento de tu corazón.
El miedo y la ansiedad desaparecen en la luz de mi Presencia. Cuando te alejas de mí, te haces vulnerable a las tinieblas que siempre están actuando en el mundo. No debe sorprenderte con qué facilidad puedes pecar cuando te olvidas tomarte de mi mano. En el mundo, la dependencia se ve como inmadurez, pero en mi reino, depender de mí es una de las primeras expresiones de madurez.
* Jesús te llama / SY
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