1 Juan 3:16-18
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
16 En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.
17 Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?
18 Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.
Si estamos atentos nos es fácil distinguir el amor que Dios nos manifiesta constantemente.
Desde su creación hasta su mano sosteniéndonos en todo momento.
Hay mucho que aprender de este amor, nos cuesta amar porque somos egoístas, porque nos cuesta anteponer a otro frente a los deseos propios.
Seamos consecuentes y si decimos ser seguidores de El, que dio su vida por nosotros, no nos quedemos en palabras, seamos hombres y mujeres de acción.
Manifestemos el amor siendo pacientes, gozándonos solidariamente por triunfos ajenos, solidarios y empáticos.
Aprendamos a mirar cada día con los ojos de nuestros hermanos.
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